Die Tinte der Schatten

Bello bálsamo que purificas mis culpas, expiador de pecados que envuelves mi humanidad. Elixir profético que mata bajas pasiones y mengua el hambre de placer, poder y vanidad.   Estado perfecto de unión, Eunuco inusual que despiertas alivio. En campos me recuestas bajo el cobijo de tu anhelo, relajándome hasta el ultimo día de mi existir.   Ven, toma mi cuerpo...liberame de la bestia Sal, blasfemo infiel escondido en mi ser. Libera mi luz e ilumina mi alma, ilumina mi mente de sabiduría infinita y rechaza todo mal encontrado en mí.

Tu eres escarnio de mi alma, tu eres tortura que me intoxica los sentidos. Tu eres átomo minúsculo que devora mis días... Caníbal...consumes mi espíritu, Devorador insomne de mis largas noches proveniente de mis oscuras entrañas. Retorcido infame que juzgas mis sueño y taladras con golpes punzantes. Monstruo creado bajo una imaginación cruda y vil demente inmoral, escupiendo rabias en un grito desesperado. Tú...desterrado de tierras extrañas, tú, estirpe nacida de un odio bajo el Alma. Mendigo primigenio que vaga a dimensiones buscando presas inocentes y tiernas a tragar. Tú eres castigo y verdugo... Vagas en mi cuerpo hasta acabar con mi existencia...Caníbal.